Laura Esquivel, Como agua para chocolate (1989)

ESTRUCTURA DE LA OBRA

La obra está estructurada de manera muy particular: 

• Cuenta la historia de una mujer y de sus amores desgraciados 
• Al mismo tiempo, evoca recetas de cocina que pertenecen a la gastronomía mejicana 
• Hay doce capítulos, cada uno asociado con un mes del año 
  Claro, existe una correspondencia entre el mes, la receta y lo que cuenta el capítulo. Todo lo que se está contando enfoca en el tema de la cocina y en la historia de una familia. 

PLANOS NARRATIVOS 

• La narradora es la hija de la sobrina de Tita, la hija de Esperanza. Esperanza es la hija de Rosaura, hermana de Tita, y de Pedro 
• Tita es la protagonista de la historia. Le encanta cocinar, gracias a Nacha, una empleada de su casa que la crió como si fuera su propia hija 

HISTORIA 

• Tita y Pedro están enamorados 
• Tita es la hija menor de Mamá Elena. Existe una tradición en la familia: la hija menor tiene que quedarse soltera para cuidar a su madre 
• Entonces Mamá Elena se opone a la boda entre Tita y Pedro 
• Pedro acepta casarse con Rosaura, la hermana de Tita para estar cerca de Tita 

AUTORA: Laura Esquivel (México)

AÑO DE PUBLICACIÓN: 1989
Obra traducida a más de 30 lenguas 
Adaptación cinematográfica en 1992, llevada a cabo por Alfonso Arau, que era, en aquel entonces, el marido de Laura Esquivel. Obtuvo muchísimo éxito 

MOMENTO DE LA ACCIÓN: Revolución mexicana (1910-1920) 

EL REALISMO MÁGICO 
El realismo mágico es una corriente literaria latinoamericana que muestra lo irreal dentro de la racionalidad de la vida cotidiana. Suele asociar elementos europeos y elementos indios, cuya perspectiva suele ser muy diferente, por ejemplo, la manera de concebir el tiempo. 

El realismo mágico aparece en la obra: 

• Asociación entre sentimientos y cocina: la cocina permite a Tita expresar sus sentimientos
  
  
• Aspecto mítico: “Dicen que Tita era tan sensible que desde que estaba en el vientre de mi bisabuela lloraba y lloraba cuando ésta picaba cebolla; su llanto era tan fuerte que Nacha, la cocinera de la casa, que era medio sorda, lo escuchaba sin esforzarse. […] Tita arribó a este mundo prematuramente, sobre la mesa de la cocina, entre los olores de una sopa de fideos que estaba cocinando, los del tomillo, el laurel, el cilandro, el de la leche hervida, el de los ajos y, por supuesto, el de la cebolla.”

OTROS TEMAS: 

• El amor imposible, la fidelidad 
• La condición de las mujeres