He aquí un extracto del Poema de Fernán González (estrofas 556-560)
Querellando se a Dios el conde don Fernando,
los finojos fincados, al Criador rogando,
oyo una grande voz que le estava llamando:
«Fernando de Castiella, oy te creçe grand bando.»
Alço suso los ojos por ver quien lo llamava,
vio al Santo Apostol que de suso le estava:
de caveros con el grand conpaña llevava,
todos armas cruzados, commo a el semejava.
Fueron contra los moros, las sus azes paradas,
—¡nunca vio omne nado gentes tan esforçadas!—;
el moro Almançor, con todas sus mesnadas,
con ellos fueron luego fuerte miente enbargadas.
Veien d’una señal tantos pueblos armados,
ovieron muy grand miedo, fueron mal espantados;
de qual parte venian eran maravillados;
lo que mas les pesava: eran todos cruzados.
Dixo el rey Almançor:«Esto non puede ser;
¿do l’ recreçio al conde atan fuerte poder?
Cuidava yo oy sin duda le matar o prender,
e avra con estas gentes el a nos acometer
Un poco como El Cid, Fernán González era un noble castellano que se ilustró durante la Reconquista en el siglo diez. Su existencia se atesta en varios documentos oficiales que relatan sus hazañas (= exploits).
Pero se le conoce mejor con la canción de gesta de la cual es protagonista, escrita en la misma época que El Cantar de mio Cid. Esta obra es muy interesante porque antes de relatar la historia propiamente dicha de Fernán González, recuerda toda la historia de España desde los Godos relacionándola con la historia del cristianismo. Aquí, la historia cristiana de España llega a su punto álgido, ya que el Apóstol Santiago (= Saint-Jacques) apareció a Fernán González, garantizándole la victoria. Se trata del Santiago Matamoros. No era la primera vez que Santiago aparecía a un guerrero cristiano (la primera vez, fue a Ramiro I en la batalla de Clavijo) y tampoco sería la última, pero esas supuestas apariciones son la base para la identificación con una España de tradición católica. Los Conquistadores se servirán de la misma simbología, y más recientemente, Francisco Franco.
Hoy Santiago es el Santo Patrón de España, y claro, su culto dio lugar al famosísimo Camino de Santiago. Entonces, podemos decir que las raíces del patriotismo cristiano castellano se encuentran en este poema.