El Frente Popular elegido en febrero de 1936 siguió las reformas emprendidas durante el Bienio reformista. Estas reformas atacaban directamente la Iglesia, la Aristocracia, los terratenientes (les propriétaires terriens). Se instaló un clima de violencia. José del Castillo, un militar de izquierdas, es asesinado y en represalias, José Calvo Sotelo, un político de derechas, es asesinado.

El 17 y 18 de julio de 1936, el general Franco, el generalísimo, organizó un golpe de estado desde Canarias y Melilla, una ciudad española que se sitúa en Marruecos.

Pero resultó muchísimo más complejo de lo que pensaba, entonces empezó una guerra civil entre los dos bandos:

  • Los republicanos
  • Los franquistas o nacionales


Ambos bandos se beneficiaron de ayuda exterior.

  • Los franquistas: los italianos, los nazis
  • Los republicanos: la Unión Soviética, las Brigadas Internacionales

Las Brigadas internacionales son un grupo de voluntarios internacionales y antifascistas que vinieron a ayudar a los republicanos.

El problema de los franquistas era la dificultad en conquistar las ciudades, en particular Madrid.

La primera victoria para los franquistas fue la toma de Toledo. El Alcázar fue completamente destruido.

A partir de ese momento, Franco fue reconocido como jefe del gobierno nacional. Para justificar su guerra, Franco invocaba símbolos tradicionales de la Historia de España, como por ejemplo la Reconquista. La única diferencia es que no luchaba contra los musulmanes sino contra izquierdistas y comunistas.

El 27 de abril de 1937, los franquistas ayudados por la legión Cóndor nazi bombardean la ciudad vasca de Guernica. Este acontecimiento fue inmortalizado por Picasso. Guernica simbolizaba la autonomía del País Vasco, porque era en esa ciudad adonde los Reyes españoles iban para reconocer los fueros vascos, o sea su autonomía en los asuntos jurídicos.

Otra batalla importante fue la batalla del Ebro, ganada por los nacionales. Los republicanos sufrían de problemas graves de organización y de logística.

Además, había conflictos internos en particular entre comunistas y anarquistas.

En 1939, los nacionales toman Madrid. La guerra termina unos días después. Los nacionales han ganado y Franco es proclamado “caudillo de España”.