De hecho, el Siglo de Oro no es solo sinónimo de resplandor, fue también una época de decadencia

La decadencia se suele atribuir a los monarcas llamados Austrias menores Felipe III (1598-1621), Felipe IV (1621-1665), Carlos II (1665-1700), pero de hecho, la decadencia había empezado antes, durante el reinado de Felipe II.

A continuación, vamos a analizar lo que provocó esta decadencia:

1) La expulsión de los judíos en 1492 por los Reyes Católicos. Los trabajos del banco y relacionados con el dinero solían ser desempañados por los judíos, y cuando llegaron las primeras riquezas de América, no había nadie competente en España para administrarlas.

2) Las guerras de Felipe II costaban caro. Aparte de las guerras contra las Provincias Unidas y el Imperio Otomano, Felipe II emprendió una guerra contra Inglaterra (con la Armada Invencible) por razones religiosas, pero también siguiendo una estrategia europea (Inglaterra apoyaba las Provincias Unidas). Entonces el dinero que se ganaba con las colonias se gastaba en las guerras y no se invertía, no servía para la producción o crear empresas.

3) La instauración de un sistema de validos a partir de Felipe III. El valido era una persona de confianza al que el Rey daba mucho poder sin que su cargo fuera oficial. El valido más famoso de Felipe III era el duque de Lerma y el de Felipe IV el conde-duque de Olivares. Un sinónimo de valido es privado o favorito. Los validos pensaban más en sus privilegios que en los intereses del estado.

4) La nobleza en España era muy importante, heredada en particular de privilegios otorgados durante la Reconquista. Los nobles no podían trabajar y poco a poco, se les quitó poder en la administración. Entonces, muchos nobles vivían en la pobreza y no podían participar en la construcción del país.

En la literatura, abundan ejemplos que muestran que en la España de aquel entonces, no reinaba tanto resplandor como se suponía. La picaresca por ejemplo es un testimonio interesante de los bajos fondos de la sociedad. El teatro nos indica también que las apariencias y el concepto de honor eran muy importantes.