Primero, una aclaración. Lo que llamamos los Países Bajos españoles era un territorio que se extendía en los actuales Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y el norte de Francia.

Este territorio formaba parte de las posesiones de los Duques de Borgoña. Cuando la duquesa María de Borgoña se casó con Maximiliano de Habsburgo, archiduque de Austria, los Países Bajos entraron entre las posesiones de la casa de Habsburgo.

Cuando el rey Carlos I, nieto de María de Borgoña, abdicó, su hijo Felipe II se convirtió en el rey legítimo de las posesiones en Países Bajos. Si Carlos I (Carlos V) era más bien conciliador más que todo por razones económicas, no era el caso de Felipe II. Además Carlos V hablaba flamenco (= flamand) y había nacido en Gante. En cambio Felipe II era un rey extranjero.

El norte de los Países Bajos era protestante y se trataba de un foco mercantil importante. Claro, constituían un claro contraste con la mentalidad española, siempre dispuesta a combatir la herejía.

En 1568, siete provincias del norte de los Países Bajos españoles se sublevaron contra Felipe II y su representante el duque de Alba bajo el mando de Guillermo de Orange-Nassau. El duque de Alba emprendió una represión muy importante.

En 1679, estas siete provincias se unificaron y se llamaron las Provincias Unidas. Este acontecimiento se llama la Unión de Utrecht.

En cambio, las zonas del sur, de tradición católica, decidieron quedarse bajo influencia española.

La guerra se terminó en 1648, bajo el reinado de Felipe IV con la victoria de las Provincias Unidas y su independencia. La guerra duró 79 años, por eso se llama Guerra de los Ochenta Años.

Hoy las Provincias Unidas a las que se han juntado las provincias católicas de Brabant y Limburgo corresponden con el país que se llama Países Bajos.

El cuadro de Velázquez La rendición de Breda da cuenta de un episodio de victoria de los holandeses contra los españoles.

La guerra de los Ochenta Años se exportó a las colonias. En aquel entonces, Portugal formaba parte de la Corona española y tenía un imperio imperial importante en América (Brasil), África y Asia. Las fuerzas navales de las Provincias Unidas invadieron el imperio colonial de Portugal provocando la guerra luso-neerlandesa. En este caso, la guerra era más bien comercial.