La literatura fue muy importante durante el Siglo de Oro. De hecho, la delimitación del período Siglo de Oro depende, entre otras cosas, de dos acontecimientos literarios: la publicación en 1492 de la Gramática Castellana, de Antonio de Nebrija, símbolo por excelencia de la unidad lingüística española y la muerte de Calderón de la Barca, famoso dramaturgo barroco, en 1681.

La publicación de obras literarias en aquel período fue muy intensa, en particular gracias a la creación de la imprenta en 1440.

España salía de la Edad Media durante la cual la literatura se resumía a los libros de caballería y al Romancero.

El Romancero era un tipo de poesía en octosílabos. Los temas eran patrióticos, históricos, a veces amorosos.

También estaban muy de moda los libros de caballería, que ensalzaban los valores medievales.

La literatura del Siglo de Oro se puede dividir en dos categorías con las características siguientes.

La literatura renacentista:

  • Influencia italiana, en particular de Petrarca
  • Influencia de la Antigüedad, en particular de Virgilio y Horacio
  • Poesía mística
  • Soneto
  • Romancero
  • Crónicas
  • Novela sentimental
  • Entremés
  • Influencia de Erasmo

La literatura barroca:

  • Conceptismo (importancia contenido) y culteranismo (importancia forma)
  • Complejidad en la expresión
  • Crítica social: novelas picarescas, sátiras
  • Ruptura con lo clásico: introducción de la tragicomedia 

Esta división corresponde con la división histórica: resplandor/ decadencia que corresponden más o menos con los siglos XVI y XVII.

Grandes nombres de la literatura española y mundiales vivieron durante el Siglo de Oro español. He aquí unos ejemplos:

  • Prosa: Cervantes, Gracián, Mateo Alemá
  • Teatro: Lope de Vega, Calderón, Tirso de Molina
  • Poesía: Quevedo, San Juan de la Cruz, Góngora

Algunos de los grandes mitos españoles como La Celestina, El Quijote y el Don Juan pertenecen a aquella época.

A todo lo largo del Siglo de Oro, existió un conflicto entre los autores que querían seguir la tradición y los que querían adaptarse al gusto de la época, posición que defendió por ejemplo Lope de Vega en El arte nuevo de hacer comedias.

La literatura del Siglo de Oro también adoptó la filosofía horaciana del “enseñar deleitando” es decir que la literatura tiene que enseñar algo y transmitir ideas con un tono agradable y ameno.