Se trata de una oración subordinada, es decir que depende de otra oración de mayor jerarquía, la oración principal.

Una proposición subordinada sustantiva funciona como si fuera un sustantivo.

Va introducida por un nexo o por un infinitivo y se puede reemplazar por un pronombre demostrativo neutro (esto, eso, aquello).

He aquí unos ejemplos:

Es necesario mandar el informe por segunda vez: “mandar el informe por segunda vez” es la proposición subordinada sustantiva y aquí desempeña la función de sujeto (sujeto del verbo “es”).

Este tipo de construcción afecta todos los verbos impersonales tipo “es necesario”, “es posible”, “merece la pena” o los verbos tipo “gustar” etc que se usan con un infinitivo. Con el nexo “que”, se usa el subjuntivo.

Ejemplo: Es necesario que mandes el informe por segunda vez.

  • Me dijo que iba a venir: “que iba a venir” desempeña la función de complemento directo.
  • Darán una beca a los que lo merecen: “a los que lo merecen” es complemento indirecto.
  • No lo haré hasta que no hayas llegado: “hasta que no hayas llegado” es complemento circunstancial.
  • Ella es quien lleva la voz cantante: “quien lleva la voz cantante” es atributo.
  • Tengo la esperanza de que vuelva: “de que vuelva” es complemento del nombre.
  • ¿Qué piensas de lo que ha explicado? “De lo que ha explicado” es complemento de régimen o suplemento.
  • Este fenómeno fue aprobado por los que lo crearon: “por los que los crearon” es complemento agente.
  • Está desesperado de que se haya ido: “de que se haya ido” es complemento de adjetivo.
  • Estaba muy lejos de imaginarme lo que pasaría: “de imaginarme lo que pasaría” es complemento de adverbio.


Muchísimos verbos de las subordinadas sustantivas rigen subjuntivo
:

  • Los verbos de voluntad: querer que, desear que, etc.
  • Los verbos de emoción o sentimiento: lamentar que, alegrarse de que
  • Los verbos de opinión en forma negativa: no creo que, no imagino que
  • Las expresiones impersonales: es importante que, es curioso que
  • La duda: es posible que


El subjuntivo se usa cuando el sujeto de la principal es diferente del sujeto de la subordinada. En caso contrario, se usa el infinitivo.

No quiero que vayas a la playa.

No quiero ir a la playa.