He aquí un extracto del Lazarillo de Tormes.

Y así me fui para mi amo, que esperándome estaba. Salimos de Salamanca, y llegando a la puente, está a la entrada della un animal de piedra, que casi tiene forma de toro, y el ciego mandome que llegase cerca del animal, y allí puesto, me dijo: “Lázaro, llega el oído a este toro, y oirás gran ruido dentro dél.” Yo, simplemente llegué, creyendo ser ansí; y como sintió que tenía la cabeza par de la piedra, afirmó recio la mano y diome una gran calabazada en el diablo del toro, que más de tres días me duró el dolor de la cornada, y díjome: “Necio, aprende que el mozo del ciego un punto ha de saber más que el diablo”, y rio mucho la burla. Paresciome que en aquel instante desperté de la simpleza en que, como niño, dormido estaba. Dije entre mí: “Verdad dice este, que me cumple avivar el ojo y avisar, pues solo soy, y pensar cómo me sepa valer.”

La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, 1534, anónimo.

A través de este extracto, podemos destacar las características siguientes para el género picaresco.

  • Uso de la primera persona.
  • Trasfondo social bajo: cuenta la historia de un niño que trabaja para un ciego (= su amo) y que aprende las experiencias difíciles de la vida. Aquí el ciego pide a Lázaro que coloque su oído cerca de una estatua de toro para que escuche su interior, y el ciego aprovecha la situación para darle una bofetada.
  • La moraleja: no hay que fiarse de nadie.
  • Lenguaje coloquial.

El objetivo de la novela picaresca es describir la decadencia de la sociedad. Se trata de una falsa autografía cuyo tono es muy satírico e irónico, el protagonista es un antihéroe que se llama pícaro. Las novelas picarescas suelen criticar la nobleza y el clero.

Otras obras picarescas:

  • Mateo Alemán, Guzmán de Alfarache
  • Quevedo, El Buscón 

Algunos cuadros de Murillo son una ilustración perfecta del ambiente picaresco, por ejemplo Joven mendigo, Niños comiendo uvas y melón. El arte pictórico aquí se relaciona con el costumbrismo.